La confianza puede ser la pieza que te falta para lograr un progreso real hacia tus objetivos.
Con el enfoque adecuado, puedes crear confianza a partir de las victorias y los "fracasos".
Las investigaciones sugieren que vestirse de forma adecuada puede darte esa ventaja mental. ¿Alguien quiere una nueva equipación?
"La confianza proviene de la experiencia de exponerse y descubrir que las cosas salen bien a veces", dice la doctora Jessica M. Goodnight, psicóloga clínica licenciada en Atlanta y especializada en ansiedad. "Inevitablemente, al hacer esto, también experimentarás el fracaso, el cual -si eres resiliente y te recuperas de él- también puede ser utilizado como una oportunidad para reforzar tu confianza".
Aun así, dar el primer paso puede dar miedo. Estas estrategias te ayudarán a poner en marcha tu confianza para que puedas sumergirte y empezar a construir esa profunda e inquebrantable seguridad en ti mismo que te lleva más cerca de tus objetivos.
1. Finge hasta que lo consigas.
El simple hecho de estar de pie o sentado con la espalda recta puede hacer que te sientas más fuerte, más capaz y menos temeroso, al igual que adoptar una "pose de poder", es decir, echar los hombros hacia atrás, hinchar ligeramente el pecho, levantar la barbilla y establecer contacto visual, según una revisión de 55 estudios. "Encorvarse o hundirse tiende a restringir nuestra respiración y puede hacernos sentir lentos o pequeños.
Psicológicamente, proyecta inferioridad", dice Kelley Kitley, trabajadora social clínica y psicoterapeuta licenciada en Chicago, especializada en ansiedad y depresión. Vestirse de forma adecuada también puede ser una forma de empoderamiento.
2. Arriesgarse.
"La confianza se construye asumiendo riesgos", dice Kitley. Cuando te empujas fuera de tu zona de confort y te das cuenta de que realmente es gratificante, desarrollas una mayor seguridad en ti mismo que puedes aplicar a casi cualquier cosa, explica.
3. Pon el bolígrafo en el papel.
Recuérdate a ti mismo lo increíble que eres escribiendo ejemplos de jonrones que hayas hecho en el pasado, literal o figuradamente. "Es una prueba de que ya has hecho cosas difíciles, que puedes utilizar para crear una base sobre la que construir", dice Kitley. Guarda la lista en un lugar donde la veas a menudo, como en el espejo del baño o junto a la cafetera, o úsala como fondo de la pantalla de bloqueo de tu teléfono.
Anota también las victorias que vas acumulando en tiempo real. Cada semana, añade una o dos cosas que hayas hecho realmente bien, sobre todo en los momentos difíciles, como sacar adelante un proyecto durante la semana de los exámenes finales o terminar un entrenamiento HIIT después de una noche de poco sueño. Ver crecer la lista es una forma tangible de hacer un seguimiento de tus éxitos y mostrarte a ti mismo que estás progresando, dice Kitley. Te recordará que incluso cuando el fracaso ocurre, eres capaz de seguir adelante.
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